11.10.2010

NO LO OLVIDEN ESOS JEFES..............

AHORA QUE SOY JEFE…..

ELIAS SALCEDO REYES


En más de una ocasión, habréis criticado a personas de vuestra organización que ocupan determinados puestos de responsabilidad por realizar mal su gestión y dejarse influenciar por criterios que generan injusticias manifiestas entre los trabajadores a su cargo.
Lógicamente,
desde la “barrera” decís que en caso de que algún día llegaseis a ocupar un puesto de responsabilidad en vuestra organización no cambiaríais y seguiríais siendo los mismos, evitando caer en los errores que los anteriores cometieron con vosotros cuando erais subordinados.
Esto se dice muy fácilmente, sin embargo, se olvida con rapidez. Si somos poco discretos con este tipo de comentarios, seguro que habrá quien nos haga tragar nuestras palabras, o simplemente, nos critique por lo mismo que habríamos criticado. Así que si no estáis seguros mejor permanecer prudentes sin afirmar nada de forma categórica. Por otro lado, los que progresáis, olvidáis pronto aquello que decíais. A algunos, se os sube el puesto a la cabeza y cambia vuestra actitud hacia las personas que hasta hace dos días eran vuestros compañeros de departamento. Obviamente, vuestro puesto ahora es diferente pero tenéis que aceptar estas nuevas circunstancias con normalidad, comportándoos como antes y tratando a vuestros anteriores compañeros con naturalidad haciéndoles ver que, a pesar de que ahora seáis sus jefes, vais a seguir siendo los mismos.
Si queréis ser unos buenos responsables debéis ser uno más del grupo, integrándoos en el mismo y trabajando codo con codo con ellos. Si marcáis demasiado las diferencias vais a caer en los estereotipos de otros responsables. Debéis actuar con naturalidad y humildad, como si nada hubiese pasado; al fin y al cabo, el hecho de cambiar de posición no tiene que motivar un cambio de actitud hacia ningún compañero. Simplemente, deberéis adquirir con rapidez el nuevo rol, adaptándoos y evolucionando satisfactoriamente.
También deberéis dejar claro desde el primer momento que hay que saber diferenciar la faceta profesional de la personal, para evitar malentendidos. El hecho de que te lleves mejor con unos integrantes de tu equipo que con otros que han pasado a ser subordinados no debe influiros a la hora de tomar decisiones; debéis ser objetivos y no dejaros influenciar a la hora de gestionarlos.
Es importante que incentivéis el dialogo dentro de vuestros equipos y que estéis disponibles. El hecho de pasar a ser jefe no tiene que ser un impedimento para esto y aun deberíais estar más atentos a este tipo de cosas.
Las transformaciones considerables no son buenas cuando no tienen ningún sentido ni lógica porque las cosas tienen que venir motivadas por algo que lo justifique. Los cambios adecuados tienen que ser progresivos y ser coherentes. El cambiar de actitud por pasar a ocupar puestos de mayor responsabilidad es demostrativo de la falta de madurez por vuestra parte.

Posts Relacionados:

No hay comentarios:

Publicar un comentario

SI TE GUSTA ,ESCRIBE